En ocasiones, las parejas de novios piensan que cualquier sacrificio es poco en pro de mantener una tradición o el simple deseo de casarse en la iglesia de su pueblo o ciudad o, incluso, en la que sus padres contrajeron matrimonio.
Esto justamente sucede con la Parroquia de San Pedro, en Gijón, que en muchas ocasiones se ha visto desbordada por la gran demanda de parejas y, en los últimos años, ha optado por establecer un día al cabo del año en el que se abre el turno de reservas. Así no nos es difícil imaginar que un gran número de parejas decidan acercarse desde primera hora de la mañana para conseguir fecha. Incluso que duerman al raso o hagan cola contra viento, lluvia y marea.
De hecho, en más de una ocasión el párroco de la iglesia confiesa haberse encontrado con padres, tíos o familiares próximos a las parejas que se acercan en representación de las mismas para reservar la fecha del enlace. Hay que tener en cuenta que los ritmos actuales de vida, en que ambos novios suelen trabajar, no les permiten disponer de tiempo suficiente como para hacer cola por tal motivo. En otros casos, se trata de parejas procedentes de otras ciudades españolas como Madrid, Córdoba, o incluso de ciudades extranjeras como Londres.
Todo un acontecimiento anual que muestra hasta dónde puede llegar el amor de una pareja por casarse en el sitio que más ansían.
Pero, ¿Qué hace especial a la Iglesia de San Pedro de Gijón?
Posiblemente el principal motivo para que esta iglesia sea una de las predilectas y más demandadas por las parejas en Gijón, sea su extraordinaria ubicación, justo al lado de la playa de San Lorenzo y del histórico barrio de Cimadevilla. Por ese motivo muchas parejas no conciben otro lugar tan emblemático y mítico en Gijón para casarse, o simplemente idílico.
Qué hay que hacer para conseguir fecha en San Pedro
Si tienes mucho interés en conseguir una fecha en concreto para casarte en San Pedro y puede ser una fecha muy demandada, lo mejor es que te asegures, aunque tengas que hacer horas de cola el día que se abre el plazo para reservar fecha. Normalmente suele ser los primeros días del año y la parroquia suele anunciarlo con antelación.