El éxito de un buen banquete se nota en la dedicación que los novios hayan realizado en su elección. La búsqueda del lugar perfecto y la elección del menú ideal suelen ser una de las mayores preocupaciones. Quizás algunos trucos para cuando vayáis a hacer la prueba os sean de utilidad.
Lo primero es una vez elegido el lugar donde se celebrará el banquete, tanto por su situación y belleza como por lo bien que se adapta al presupuesto, tenéis que decidir entre los distintos platos que os ofrecen. Por eso, a la hora de hacer la prueba del menú es importante tener en consideración muchos aspectos.
Consejos básicos a tener en cuenta
- ¡Básico! Cuando el menú de base no os convenza, solicitad otro antes de la prueba que respete vuestro presupuesto añadiendo, quitando y sugiriendo dentro de lo posible.
- Si la boda es de mañana, la prueba debe ser a la hora de comer, de la misma forma que para las bodas de noche es mejor realizar la prueba a la hora de la cena. Ni los alimentos saben, ni sientan igual dependiendo de la hora.
- Siempre es recomendable que os acompañen vuestros padres, o a alguien de vuestra confianza, para que os den su opinión: distribuiros los platos a probar o tomad un poquito de cada uno y comentad vuestras impresiones.
- Importante consultar qué ocurriría en el caso de alergias de las que no tengáis constancia entre vuestros invitados o las posibilidades que hay en caso de que a alguien que no le guste alguno de los ingredientes se lo sirvan de una forma distinta.
- No olvidarse de los peques. Si van a acudir niños a vuestra boda, no podéis descuidar tampoco su menú. El precio descenderá considerablemente con respecto al menú de adultos así que mejor que sea sencillo, no demasiado abundante y con una presentación igual de cuidada que la de los mayores.
Sed respetuosos pero exigentes ya que el resultado será el que disfruten los invitados en vuestro gran día. Siempre se quiere lo mejor (en calidad) al mejor precio.
