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Viajes de novios: Canadá

Os hablamos de un país que tal vez se salga de los habituales en los viajes de novios pero que nos parece muy interesante y que ofrece muchas posibilidades: Canadá.

Canadá está lleno de lugares dignos de visitar. Cuenta con numerosasreservas naturales, que es quizá lo primero que la gente asocia con este país, pero también con unas ciudades modernas y cosmopolitas que nos muestran un increíblemente rico mosaico de culturas. La mayor parte de la población de Canadá se concentra en una franja de unos 200 kilómetros al sur del país, sobre la frontera con EE.UU.

Hay dos idiomas oficiales, el inglés y el francés, aunque también se reconocen diversos dialectos de sus poblaciones indígenas.

La moneda oficial de Canadá es el Dólar Canadiense. Se puede llevar algo de dinero en efectivo cambiado en tu banco habitual, aunque una vez allí casi todo se puede pagar con tarjeta de crédito (preferiblemente Visa o Mastercard). Los cargos realizados llevan un pequeño recargo (en torno al 1%) por el cambio de divisa. Un español encontrará los precios ligeramente superiores a los de su país.

En cuanto al clima, todo el mundo se imagina que Canadá es un país donde hace bastante frío. Y eso es verdad, cuando es invierno. En verano, en cambio, también puede hacer bastante calor en la parte del país que nos ocupa en este artículo. Así que si viajais en época estival seguramente no va a hacer falta que os llevéis el anorak: poned algo de ropa veraniega en vuestras maletas.

Alquilar un coche es una buena opción para moverse con autonomía por este país. Hay multitud de empresas que alquilan vehículos a precios razonables. Destacaría, sobre todo, las ofertas que ofrecen para escapadas de fines de semana. El permiso de conducción de nuestro país es válido, como mínimo, durante 60 días tras vuestra llegada. Sin embargo, tened en cuenta que las normas de circulación en norteamérica presentan algunas diferencias. Lo más curioso es quizá la forma de proceder en los cruces, ya que difiere bastante de lo que estamos acostumbrados en España (http://wikitravel.org/en/Canada#Traffic_rules_to_be_aware_of). Si pensáis conducir en Canadá no estaría de más que os informaseis a este respecto.

Montreal

Montreal es la ciudad más importante del Canadá francófono. Está situada en la provincia de Quebec, sobre la isla que se forma entre el Río San Lorenzo y la Rivière des Prairies. Tiene una intensa vida cultural, ya que cada año acoge unos 70 festivales de distinta índole, entre los que podríamos destacar el Juste pour Rire, dedicado al humor, o el Festival de Jazz de Montreal.

La parte histórica de la ciudad cuenta con numerosos edificios de llamativa arquitectura. Algunos lugares interesantes son el puerto viejo, la Plaza Jacques-Cartier, el mercado de Bonsecours o el edificio del ayuntamiento. Entre tantas visitas, podéis tomaros unos momentos de relax en uno de los numerosos cafés de herencia francesa que hay en esta ciudad.

Una de las cosas que más llama la atención del visitante es la RÉSO, la ville intérieure de Montreal, una red de unos 30 kilometros de calles subterráneas que permiten moverse cómodamente por la ciudad evitando los rigores invernales y la humedad del verano.

Si el tiempo acompaña, merece la pena visitar el Parc du Mont-Royal, la zona verde más amplia de la ciudad, parecida al Central Park neoyorkino. Como tradición local y atracción turística, cada domingo de verano alberga una reunión donde la gente baila al ritmo de bongos y djimbés.

Toronto

Toronto, a orillas del lago Ontario, que da nombre a esa provincia, es la ciudad más importante del país y su centro económico. Podría considerarse como el Nueva York canadiense; de hecho, muchas películas cuya historia se desarrolla en la ciudad estadounidense en realidad están rodadas en las calles de Toronto.

Destaca la multiculturalidad de esta urbe, donde uno puede encontrar, por ejemplo, restaurantes de prácticamente todas las nacionalidades. El centro de la ciudad es moderno y ofrece multitud de posibilidades para ir de compras. Destaca el Eaton Center, un enorme centro comercial de característica cúpula acristalada.

Una visita inexcusable es la de la CN Tower, que cuenta con el mirador artificial más alto del planeta. En los días despejados ofrece una vista impresionante sobre el lago y la ciudad, empezando por los rascacielos de su centro financiero, que aparecen diminutos frente a la impresionante torre.

Si uno busca algo de tranquilidad, el Parque de las Islas de Toronto, al que se llega desde el centro de la ciudad mediante ferry, ofrece un lugar tranquilo y agradable para dar largos paseos o, incluso, bañarse en sus playas lacustres. Durante los meses de verano es el lugar de recreo favorito de los lugareños.

Las cataratas del Niágara

El río Niágara marca la frontera entre la provicia de Ontario (Canadá) y los Estados Unidos. Las famosas cataratas están a la altura de la ciudades gemelas de Niagara Falls, una en la orilla canadiese y otra en la norteamericana. Es la parte canadiense la que ofrece la mejor perspectiva. Ese entorno es uno de los destinos de luna de miel favoritos de los habitantes de estos países.

En la zona hay multitud de atractivos turísticos, como parques de atracciones, cines en 3D, tiendas de souvenirs o casinos. Destacan estos últimos, al más puro estilo Las Vegas. También se puede visitar una gruta que nos acerca a la parte baja de la cascada o, en época veraniega, coger un barco que nos sitúa en el centro de la herradura.

No podían faltar en la zona numerosos establecimientos hoteleros. Los más lujosos están situados de forma que ofrecen habitaciones con hermosas vistas sobre la caída de agua, si bien los precios es temporada alta son bastante elevados. Existen, en zonas más interiores de la ciudad, otras posibilidades hoteleras bastante más asequibles. De todos modos, al tratarse de un lugar tan turístico, no es una sorpresa que los precios resulten algo elevados.

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